miércoles, 23 de febrero de 2011

Ciencia y música: ¡Sin ambas, no conoces ni la una ni la otra!

En estos tiempos en los que la propaganda del "choque de civilizaciones" y la magia alcohólica del fraude energético del etanol intoxica a nuestra población y a nuestros dirigentes, se ha efectuado una revolución en la historia de la ciencia. Un pequeño equipo del Movimiento de Juventudes Larouchistas acaba de publicar en internet (en inglés) el fruto de su investigación reciente sobre la mente de Johannes Kepler, vista a través de La armonía del mundo, en el portal www.wlym.com/kepler/harmonies.

Este hito —que se alcanzó sólo unos meses después de los avances previos logrados con el estudio de la Nueva astronomía, también de Kepler— es la plataforma de lanzamiento con la que el mundo se verá de nuevo revigorizado con el método griego clásico de la Esférica, que surgió de la obra de Platón, Pitágoras y los antiguos egipcios.

Para entender este método, se necesita la armonía, un concepto que se remonta a hace miles de años y que en gran medida está hoy olvidado. La estúpida educación moderna se ha lastimado ella misma, y a sus estudiantes, con la separación entre arte y ciencia. Vivimos en un universo que se percibe con los sentidos de muchas maneras. Sin una comprensión de la música y de la ciencia, ¡no conoces ninguna de las dos!

Esta estafeta que Kepler le pasa al LYM prepara el camino para el trabajo futuro que ya se está realizando, al momento de escribir esto, sobre la mente de Carl Friedrich Gauss, y su descubrimiento y determinación de las órbitas de los asteroides Ceres y Palas.

Éstos no son más que los primeros pasos hacia la comprensión suficiente de la dinámica riemanniana, que ahora es decisiva para el progreso de la ciencia moderna.

Lyndon LaRouche, el principal economista físico del mundo, comentó lo siguientes acerca del nuevo sitio electrónico sobre Kepler:

"Lo que el sitio electrónico representa es el redescubrimiento de los cimientos sistémicos de cualquier forma competente de ciencia física moderna. Aunque esto depende del paso preliminar del descubrimiento de Kepler del infinitesimal eficiente en lo físico, como lo presenta la Nueva astronomía, el principio general del que depende todo avance competente de la ciencia física es el principio armónico musical por el cual Kepler se aproxima al principio organizativo subyacente del sistema solar entero.

"Las 'animaciones' son una representación explícita de una serie de 'puntos' mediante métodos de 'ajuste de curvas'. No participa ningún principio científico como tal, sólo aquellas formas de la mera matemática que quedan afuera del dominio de la ciencia física verdadera; por ejemplo, lo ontológicamente infinitesimal. La utilidad de las 'animaciones' consiste en cuestionar el dominio de la realidad ontológica experimental; la investigación que el proyecto Kepler II ha puesto en el portal electrónico, es el conjunto de paradojas que prueba la incompetencia de la mera matemática en la ciencia física. Las características armónicas musicales de las materias expuestas elevan la mente por encima y más allá de la bestialidad mecanicista de la mera matemática, hacia el dominio ontológico de la verdadera ciencia física".

No hay comentarios:

Publicar un comentario