Miembro de una larga familia de escasos recursos formada por catorce hermanos que vivían en el mismo edificio del Conservatorio, en la calle Cuenca y Chile. Estudió la primaria en el Cebollar de los Hermanos Cristianos donde por su buena voz el Hermano Alberto, profesor del sexto grado, le llevó al Coro de la escuela y le hizo descubrir la belleza de la música. Cantaba todo el año en las misas, fue solista en la fiesta de la Navidad y tuvo a su cargo la obra para despedir el año lectivo de 1942.
El 43 pasó a estudiar la secundaria en el colegio particular nocturno "Lincoln" fundado por Emilio Uscátegui y Gonzalo Rubio Orbe, pero salió al poco tiempo pues faltaba mucho por tener que trabajar como pianita en diversas orquestas.
Ese año prefirió concurrir al Conservatorio Nacional de Música, cuya rector Sixto María Duran le tenía dicho que no le costaría nada hacerlo, pues le había concedido una beca especial para que pudiera estudiar oboe, violín y piano. Allí tuvo por maestro de Armonía a Luis Humberto Salgado y formó grupo con los hermanos Jorge y José Salgado, Enrique Espín Yépez, Carlos Bonilla y Claudio Arízaga.
El 45 ingresó al Mejía pero no terminó el año. Trabajaba tocando piano en fiestas con el grupo musical de Luis Aníbal Granja por S/. 12 la noche y escribía música para pasillos y boleros de índole popular; sin embargo, jamás fue bohemio ni tomador.
El 48 el profesor de Composición Belisario Peña Ponce llamó a varios alumnos suyos y les entregó copias de un poema de Remigio Romero y Cordero para que lo musicalicen. El tema giraba sobre el Himno al Censo Nacional... cada quien hizo lo suyo y fue escogida la partitura de Guevara para canto y piano, que editó la Dirección de Estadísticas y Censo.
El 50 obtuvo el Primer Premio en el Concurso interno del Conservatorio con una pieza para piano denominada "Inspiración". Ese año se trasladó a Guayaquil contratado por Milo Blacio, padre de Enrique, Gerente de la conocida Orquesta de los hermanos Blacio. (1)
Por cada baile ganaba un porcentaje y vivía en un cuarto alquilado en casa del Gerente de la Costa Rica Swing Boys; sin embargo, el 52, dejó todo eso, decidido a hacer músico en serio, se matriculó en el Conservatorio Antonio Neumane y conoció a su director el maestro húngaro Jorge Raycki.
"Yo tenía mi formación musical pero a través de Raycki estudió las obras de Bela Bartock y eso influyó mucho en mis ideas compositivas, porque al estudiar sus métodos encontré su concepto de nacionalismo musical; por eso, entre 1952 y el 57, estudié el folklore del Ecuador como asistente de Raycki en el Coro del Conservatorio. El 54 y a pedido de Carlos Zevallos Menéndez, Presidente del Núcleo del Guayas de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, compuse para piano La Tunda, sobre un texto de Adalberto Ortiz. Con los S/. 2.400 que me pagaron me casé con Nancy Adoum Auad. El 55 ayudé a Raycki a organizar varios concursos de composición a nivel nacional para dotar de repertorio a los conjuntos corales, ganando el Concurso de Guayaquil con el Sanjuanito de mi pueblo. También compuse dos Pasillos, uno para Coro y otro para Orquesta de
Mientras tanto, para ayudarse económicamente, mantenía grupos propios de música popular y hasta trabajó por las noches y durante una larga temporada, en el comedor del Hotel Humboldt Internacional, con S/. 3.000 mensuales.
El 57 compuso el Pasillo "Despedida" (2) que grabó en la casa disquera Ifesa y arregló dieciocho piezas populares ecuatorianas ejecutadas por el Cuarteto de Cuerdas de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas que dirigía el maestro José Barniol. También estudió francés en la escuela de la Alianza Francesa pues había aplicado para una beca de la Unesco en la Sorbona de París, presentando a consideración del Comité Internacional su ballet "Yaguar Shungo".
Entre el 57 y el 58 estrenó dicho Ballet en el teatro Olmedo de Guayaquil y en el Sucre de Quito, (3) basado en textos poéticos de Jorge Carrera Andrade, Jorge Enrique Adoum y Alejandro Velasco Mejía entre otros.
El 58 compuso para piano el yumbo "Apanny Shungo", el "Albazo No. V, dos Danzantes, un "Yaraví", un "Yumbo" sin nombre y "Mi Sanjuanito". A mediados de ese año viajó a Quito por varios trámites de su
En Marzo viajó a París acompañado de su esposa e hijo, a estudiar con la famosa profesora Nadia Boulanger, quien tenía a su haber maestrías con grandes compositores, especialmente norteamericanos, de la talla de Aarom Koplan. Con ella estudió entre el 59 y el 62 en forma continua, luego intermitente por temporadas hasta el 65. Guevara opina de ella: "Era amplia en sus conocimientos y pudo identificar en mí música las características andinas y los ritmos tradicionales".
A través de la Profesora Boulanger empezó a forjarse nuevas ideas y a encontrar variadas formas de composición que plasmó en sus obras siguientes, dentro del estilo netamente andino.
En 1960 compuso en París "Geografía" con textos de Adoum y "Tierras" con poesías de Carrera Andrade, ambas para barítono y piano.
En Fontainebleau se ejecutó durante la temporada de verano su Primer Cuarteto de Cuerdas, ante un numeroso grupo de críticos y conocedores norteamericanos.
Entre 1960 y el 64 compuso tres melodías para ser cantadas por barítono acompañado del piano con versos de Carrera Andrade, que se estrenaron en 1964 durante una Audición especial en el Palacio de la Unesco.
El 61 comenzó a ganarse la vida trabajando con diversas orquestas los fines de semana. Durante el verano dirigió en el balneario de Bath, en el sur de Inglaterra, la Orquesta Sinfónica que interpretó sus variaciones del "Salve, salve Señora" contando con la presencia de Yehudi Menuhin y Nadie Boulanger entre los ejecutantes.
El 62 se empleó en la Recherche de la ORTF. siguió un Curso de música Concreta y Electro Acústica y compuso "El Hombre Planetario" para barítono y piano, a base del célebre poema de Carrera Andrade; lo estrenó en una Audición en el Palacio de la Unesco.
El 63 compuso tres Preludios para piano denominados “Recitativo", "Albazo" y "Sanjuanito" que estrenó el 64 en la Unesco.
Entre el 63 y el 64 escribió la música de su famosa Cantata para barítono, orquesta y Coro y un segundo Cuarteto de Cuerdas formado de cuatro movimientos, a saber: 1) Fuga, 2) Sanjuanito, 3) Perpetuo y 4) Yumbo, que presentó en la Radio Televisión francesa en 1968.
El 65 envió a Guayaquil sus Coros "Atahualpa" e "Indios" que triunfaron en el Concurso de Obras Corales promovido por el Conservatorio Antonio Neumane.
Entre 1965 y el 68 compuso cinco melodías sobre textos del gran poeta español Federico García Lorca tituladas; 1) "Si muero dejad el balcón abierto", 2) "Tarde". 3) Cada Canción", 4) "Manantial", 5) "Balada de la placeta" que estrenó en el Brasil en 1970.
También compuso el Pasillo "Se va con algo mío", el "Danzante del destino" para pingullo, rondador, arpa, bombo, dos guitarras, dos voces. Coro, contralto solista, al igual que el "Danzante de la Ausencia" y el "Yaraví del desterrado", los tres últimos sobre textos de su cuñado Adoum. El Sanjuanito "Tuyallay" sobre texto tradicional quichua e instrumentos igualmente indígenas.
El 68 recibió el Diploma de Musicólogo extendido por la Escuela de Musicología de la Sorbona. El 69 participó y dirigió muchas grabaciones en París y en provincias, especialmente con jóvenes compositores.
El 70 compuso "Ismos" para violín, viola, violonchelo, oboe, clarinete y piano en seis tiempos: 1) "Impresionismo', 2) "Expresionismo", 3) "Puntillismo", 4) "Neoclasísmo", 5) "Realismo Latinoamericano", y 6) "Concreta Abstracto", y tres ejercicios para piano que estrenó en Leipzig la Célebre pianista uruguaya Susana Frugone.
Ese año comenzó una ópera, que aún no concluye, titulada "La Casa del qué dirán", de la que tiene escrita la Obertura, el Aria de la loca y el Aria de Crispín, que cantara la sonrano Beatriz Parra y el tenor Hernán Tamayo el 73.
El 71 fue invitado a Quito por la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador y coincidió que por aquellos meses recibió la oferta de un contrato de la Universidad Central para fundar y dirigir su Coro. Entonces sintió que su presencia era necesaria para revitalizar nuestra música. Su esposa le advirtió que estaba renunciando a una brillante carrera en Francia por un futuro incierto en un país pequeño, donde la población no sabe leer música y posiblemente no comprendería sus obras y como no se pusieron de acuerdo en el punto, advino la separación, pues ella prefirió quedarse con su hijo en París antes que aventurar en Quito. El divorcio se produciría tres años después.
A poco de su arribo Guevara dirigió la Sinfónica Nacional y empezó a trabajar en el Coro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en un Concierto de música nacional al que incluyó su Cantata para Orquesta Coro y recitantes titulada "Cuadernos de la Tierra", con textos de Adoum y utilizando principios de la música concreta y elementos electrónicos pregrabados. El Concierto fue calificado del acontecimiento cultural del año, no solamente por su novedad sino también por su hermosa estructura.
En 1972 compuso la Suite "Ecuador" para orquesta, que obtuvo el Segundo Premio de la Municipalidad de Quito y se estrenó el 73 en el teatro Sucre. Entonces sucedió que el Ministro de Educación reestructuró la Orquesta Sinfónica Nacional y fue nombrado Director interino de ella.
El 76 compuso la Suite titulada "Galería siglo XX de pintores ecuatorianos" para orquesta, que obtuvo el Primer Premio en el Concurso Sixto María Duran organizado por el Municipio de Quito un año después. En ella combinó dos lenguajes, el nacionalista y el universal.
El 77 compuso los sanjuanitos "El Panecillo" con texto de Eloy Proaño y "Solsticio de Verano"; el 78 tres melodías para piano, soprano y Orquesta de Cámara con poesía de Ana María Iza, tituladas 1) "Iba a fugarme", 2) "Pasillo" y 3) "Aquí me paro y grito" que le significaron por segunda vez consecutiva la obtención del Premio Municipalidad de Quito. Igualmente un Tríptico para Coro en tres tiempos denominados: 1) "Avenida Veinticuatro de Mayo", 2) "Avenida Amazonas" y 3) "Universidad Central", una Marcha Indígena para Coro con el texto anónimo "Jatarichi" y presidió la Asamblea General del Consejo Panamericano de la CISAG de Quito.
El 79, a pedido del Consejo Provincial, compuso la música del himno de la Provincia del Pichincha, con texto de Félix Silva, para Coro y piano. En Julio del 80 fue nombrado Director del Conservatorio Nacional y escribió varios Cantos Escolares: 1) "A Mamá" con texto de María Paulina Landázuri, 2) "Ronda Lunas", 3) "Pajarito Cantor" con texto de Ramiro Jiménez, 4) "Ronda de las Vocales", 5) "Ronda de las Vocales por la Paz" (estos dos últimos con música y letra suyas), 6) "Agüita", yaraví con texto de Piedad Gómez, 7) "Cantemos", sanjuanito con texto de Nixon García, 8) Poema a la Profesora Primaria", danzante con texto de Ramiro Jiménez y 9) "Viene la maestra", sanjuanito. El conjunto guarda unidad, tiene poesía y gusta. El 17 de Julio estrenó en el Sucre su "Tríptico oral" y fue condecorado por la Sociedad General de Escritores Mexicanos SOGEM.
En 1980 viajó con la soprano Beatriz Parra y el barítono Galo Cárdenas, durante dos meses, por dieciocho diferentes ciudades de la URSS. El 81 integró el Consejo Interamericano de Educación Musical de la OEA con sede en Washington y compuso las obras "Jaguay" con poesía tradicional, 2) "Combate poético" con texto de Carrera Andrade para barítono y piano, 3) "Otoño" pasillo para canto y piano y también letra de Carrera Andrade, grabadas éstas dos últimas en FEDISCOS un año después y 4) "La Toronja y el Limón" albazo con texto de Leonado Páez. En Diciembre ganó con el Coro de la Universidad Central los Segundos Premios en música polifónica universal y en música popular, en el III Concurso Internacional de Coros celebrado en Ibagué, Colombia.
El 82 compuso el Albazo "Fiesta" para piano, la obra "Diálogos" (tradicional - universal) dedicada al flautista ecuatoriano Luciano Carrera, para Flauta y Piano en tres tiempos: 1) "Adagio", 2) "Tonada" y 3) "Yumbo" y el 83 grabó una obra para guitarra "Recitativo y Danza".
Entre 1984 y el 85 fue miembro del Jurado de Composición Latinoamericano promovido por el Instituto de Estudios Musicales "Vicente Emilio Sojo" de Caracas.
En Mayo del 85 compuso la Suite Ecuatoriana en tres movimientos (albazo, lento y sanjuanito) para flauta y piano, y tres melodías para soprano y piano, con textos de Teresa León de Noboa, tituladas: 1) "Vuelve campesina", 2) "El Chimborazo y la luna" y 3) "Aquí nosotros".
Del 85 al 86 compuso un Cuaderno pedagógico para alumnos de piano a nivel medio con las siguientes piezas: 1) "Pasillo en La Menor", 2) "Pasillo en Re Menor", 3) "El Espantapájaros" (compuesto en 1955) 4) "Danzante", 5) "San Juan", 6) “Aire Típico", 7) "Tonada" (compuesto en 1966 y 8) "Yapanuy Shungo" (yumbo compuesto en 1958).
El 87, para soprano, barítono y orquesta, salió su "Huayra Shina" (Espíritu morocho) que tiene dos movimientos: 1) "Danzante" y 2) "Yambo", una Cantata larga para barítono y Orquesta Sinfónica titulada "Et in térra Pax Hommibus" con poesía de Adoum.
Tiene escritos muchos ensayos y artículos sobre la música nacional aparecidos en las revistas Diners, Espejo, Opus, Palabra Suelta, Equinoccio y Cultura y ha colaborado en el diario capitalino “El Comercio".
Su estatura mediana, rostro agradable, canela, pelo y ojos negros. De maneras corteses y hasta cortesanas, de trato agradabilísimo. Su influencia ha sido decisiva en el gusto musical ecuatoriano de la segunda mitad del siglo XX.
Saludos. Por favor si pudiera dar a conocer las fuentes bibliográficas acerca del trabajo del Maestro Gerardo Guevara, cordiales saludos.
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